Crítica GREEN BOOK

GREEN BOOK

“La dignidad siempre prevalece”

Seguimos con las recomendaciones cinéfilas: Green Book. Es increíble encontrar obras maravillosas como la que me propongo a hacer su crítica

entre tanto “fast food-palomitero”, pelis de superhéroes y un séptimo arte desgraciadamente en decadencia y a la deriva.

Green Book, es una película del 2018 (¡a buenas horas mangas verdes! Verde eh, que chiste) dirigida por Peter Farrelly y protagonizada por Viggo Mortensen (El Señor de los Anillos) y Mahershala Ali (True Detective).

El film trata de un rudo italoamericano del Bronx, con mucha capacidad para solucionar problemas y el que será contratado tras el cierre del club donde trabajaba como chófer del pianista y genio negro, Don Shirley (Mahershala Ali). Juntos se irán de gira de conciertos por el profundo sur de EEUU, donde Tony (Viggo Mortensen) tendrá en cuenta siempre "El libro verde", una guía que especifica los pocos establecimientos donde se aceptan a los afroamericanos.

A lo largo de todo el metraje, “los protas” se verán envueltos en situaciones donde tendrán que hacer frente al racismo y a los prejuicios existentes en unos años caracterizados por la movilización de la comunidad afroamericana en defensa de los derechos civiles con personalidades como Martin Luther King, Malcom X entre otrxs a la cabeza, al tiempo que JF Kennedy era el inquilino de la Casablanca.

Disfrutaremos progresivamente de cómo se irán haciendo amigos nuestros personajes, en un bonito proceso al mas puro estilo Quijote-Sancho: Mientras que uno es culto, sensible y refinado, el otro es bruto, basto y simple. Irán por tanto, evolucionando sus respectivas personalidades y la forma en como se relacionan el uno con el otro.

Más allá de la cantidad de premios que consiguió la película (3 oscars, 3 globos de oro…) tenéis que ver esta película durante la navidad, durante estos duros meses de pandemia o para cualquier situación en circunstancias “normales”: es un canto a la vida y a la esperanza, donde lo importante no es el destino, si no el camino.

Una auténtica maravilla.

“Ser un genio no es suficiente, hay que tener valor para cambiar el corazón de la gente”

Rafael Valentín