La palabra japonesa hinode significa belleza, esperanza renacida, la renovación de la naturaleza, el sol que todos los días vence a las tinieblas y viene apasionado desde el confín. Ocho horas más tarde, llega limpio a Levante, que podía llamarse así por ser el primer sol en nuestra tierra, pero no, esa palabra ya se usaba desde finales de XV. Levante era el Este, Italia y todas las regiones del Imperio Otomano, incluida Grecia. Pese a todo, hay un viento, que sí toma el nombre por ese sol que nace: es el amado y temido viento de Levante.
Mi amigo Vicente Varelo - Costa vive