NEGACIÓN

NEGACIÓN

Acabo de ver la película “Negación” de pura casualidad. Si, de pura casualidad porque no estaba entre mis planes ver esta noche nada en “la tele” más allá del programa del Wyoming “El Intermedio”, durante la cena con la familia.

Pues bien, la película ha empezado acto seguido y me ha generado un interés tal, que he preferido por una noche sentarme a verla en vez de acudir a mi cita nocturna de lectura antes de chapar oreja.

“Negación” es una película británica del 2016 dirigida por Mick Jackson con pesos pesados entre el reparto como Rachel Weisz (Ágora, La Momia, El Jardinero Fiel, La favorita…) Tom Wilkinson (The Full Monty, Shakespeare in Love, John Adams…) Timothy Spall (Harry Potter, El discurso del Rey, El último Samurái…) entre otrxs.

El film esta basado en la demanda por difamación que le interpuso el historiador de Hitler, el británico David Irving (Timothy Spall) a la historiadora estadounidense Deborah Lipstadt (Rachel Weisz) en el momento preciso en el que salió a la luz el libro de ella “La negación del Holocausto”, libro en el que desmonta los mitos creados por los negacionistas, neonazis y otra clase de “seres” de tal ralea en torno al holocausto en la II Guerra Mundial.

A lo largo de toda la película vamos a ver no solo la preparación y desarrollo de los juicios de este caso (ocurrido durante los últimos años ´90 en Reino Unido) , si no sobretodo, las preocupaciones y angustias que generarán a nuestra protagonista. Le afectará el caso, ya que lo sentirá muy suyo al estar comprometida con su trabajo académico (historiadora), además de ser de origen judía. Para ella será grave además que no pueda declarar ningunx superviviente. De algún modo se siente que las cosas no van por buen camino ni en favor a la causa que lleva trabajando toda una vida: la de luchar por la justicia, la reparación y dignificación de las victimas de dicho holocausto. Por no hablar del peligro que supone una hipotética victoria del racista, machista, antisemita y negacionista Irving durante y después. Y digo durante porque la película plantea la temeridad de que sus argumentos puedan verse aceptados por parte de una sociedad que pudiera darlas por ideas tan buenas y respetables como otra opción cualquiera en democracia.

En palabras de la propia Lipstadt: “Algunos dicen que el resultado del juicio amenazará la libertad de expresión. Yo no lo acepto. No ataco la libertad de expresión, al contrario, la he defendido contra quien quería abusar de ella. La libertad de expresión permite decir lo que quieras, lo que no se puede es mentir y luego no asumir responsabilidades por ello. No todas las opiniones son iguales, pero lo que sucedió se puede afirmar que sucedió. La esclavitud sucedió, la peste negra sucedió, la tierra es redonda, los casquetes polares se derriten y Elvis no está vivo.”

Una película muy necesaria especial y desgraciadamente hoy en día, ya que vamos muy necesitados de tener vacunas, pero no solo contra la del coronavirus, si no la más importante: la vacuna contra el olvido, contra la intolerancia, la de la ignorancia, la de la estupidez, la de contra la conspiranoia y contra el negacionismo (ya sea negando el holocausto de la IIGM contra judíos, gitanos, homosexuales, enfermos, toda oposición política etc; así como lxs lumbreras que creen que la tierra es plana o en definitiva, en contra de los “expertos” que niegan esta maldita pandemia que de un modo u otro, padecemos todxs, sin excepción).

De vez en cuando la tele te sorprende y disfrutas de una buena película en buena compañía. Son tiempos duros, pero la cultura es ahora más que nunca tan importante como necesaria. Es por eso que no podéis dejar de verla y yo de recomendarla. ¡Espero que os guste!


Rafael Valentín